El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de Población de las Naciones Unidas, pidieron a una sola voz el cese inmediato de los ataques a las instalaciones médicas de Ucrania tras constatar más de una treintena de bombardeos contra estos centros, que se han saldado con una docena de muertos.

A su vez, las tres agencias de la ONU pidieron también el cese de estos “horribles ataques que están matando y causando lesiones graves a pacientes y trabajadores de la salud y obligando a miles de personas a renunciar a acceder a los servicios de salud a pesar de las catastróficas necesidades que padecen”.
El comunicado firmado por la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell; la máxima responsable del Unfpa, Natalia Kanem; y el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, denuncia que “los ataques contra la población más vulnerable, incluidos bebés, embarazadas y enfermos” son “un acto de crueldad inconsciente”.