El organismo reportó que el número de casos y muertes por Covid-19 se mantienen a la baja por cuarta semana consecutiva en el mundo; cifras muestran que los indicadores bajaron en un 24 y un 12%, respectivamente.

En la última semana se registraron 5 millones de nuevos casos y 18 mil muertes adicionales, con pendientes observados en todas las regiones. Este enorme aumento en las infecciones se debe a la variante ómicron, que está reemplazando rápidamente a la variante delta en la mayoría de los países.
“Estas tendencias deben ser interpretadas con cautela en la medida en que muchos países están cambiando progresivamente sus estrategias de diagnóstico de COVID-19, lo que resulta en números de test más bajos y subsecuentemente menos casos detectados”, instruyó la OMS.
A pesar de ello, el número de muertes que se registran semanalmente se ha mantenido estable desde octubre del año pasado. Esto se debe posiblemente a la menor gravedad de la enfermedad que provoca la variante ómicron, así como a la inmunidad generalizada por la vacunación o por infecciones previas.