La Agencia Internacional de la Energía liberará 60 millones de barriles de petróleo, que representan 4% de las reservas estratégicas de sus miembros en el mundo, para garantizar que no habrá problemas de suministro tras la invasión rusa de Ucrania.

La decisión se tomó en una reunión extraordinaria y pretende transmitir un mensaje fuerte y coordinado a los mercados globales de crudo, según apuntó en un comunicado la institución, con sede en París.
Bajo la presidencia de turno de la secretaria de Energía estadounidense, Jennifer Granholm, los participantes en el encuentro, que tuvo nivel ministerial, expresaron su solidaridad hacia la población de Ucrania y su gobierno frente a la violación de la soberanía e integridad territorial de ese país.
De acuerdo al comunicado, la invasión rusa, se produce en un contexto global de mercados petroleros ya tensos, con una mayor volatilidad en los precios, reservas comerciales en su nivel más bajo desde 2014 y una capacidad limitada de los productores de proporcionar suministro adicional a corto plazo.