Este domingo, altos funcionarios estadounidenses, expusieron que Estados Unidos no tiene una política de cambio de régimen en Rusia, intensificando los esfuerzos para aclarar comentarios del presidente Joe Biden, quien dijo que su par ruso Vladimir Putin “no puede seguir en el poder”.
Los comentarios de Biden, también incluyeron una declaración en la que calificó a Putin como un “carnicero”, en una fuerte escalada de la retórica de Estados Unidos hacia Moscú por la invasión de Ucrania.

Por su parte, Julianne Smith, embajadora de Estados Unidos ante la OTAN, trató de contextualizar los comentarios de Biden, explicando que siguieron a un día de conversaciones del presidente demócrata con refugiados ucranianos en Varsovia. “En ese momento, creo que fue una reacción muy humana, una declaración de principios por los relatos que había escuchado ese día”, agregó.
Mientras tanto, el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo en una conferencia de prensa en Jerusalén que cualquier decisión sobre el futuro liderazgo de Rusia “dependería del pueblo ruso”.
De igual manera, el senador James Risch, el principal senador republicano en el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara alta, calificó los comentarios de Biden como una “horrible metedura de pata” y lamentó que el mandatario no se hubiera apegado al protocolo en sus comentarios durante la visita a Polonia.